Las apuestas siempre han estado presentes en el deporte. Y con ellas, la sombra de la duda sobre los que se mueven en un terreno de juego. El ‘boom’ de las apuestas ‘online’ ha sofisticado e internacionalizado el mercado. Desde Barcelona se puede apostar por el resultado de un partido de críquet en Bangladés o en una carrera de caballos en Londres. La bolsa de dinero crece y con ella la tentación de adulterar el deporte. Ante esto, las ligas y federaciones intentan aplicar mano dura para evitar que los jugadores caigan en la tentación del dinero fácil. Como experimentaron el mes pasado Jontay Porter, sancionado de por vida por la NBA, o Aaron Cortés, tenista alicantino inhabilitado 15 años.

Source: www.elperiodico.com



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